Luego de haber celebrado una boda en Las Vegas, el actor Ben Affleck y la cantante Jennifer Lopez volvieron a casarse, pero esta vez en compañía de sus hijos y un selecto grupo de amigos que estuvo invitado al evento que se desarrolló en Savannah, Georgia, durante el fin de semana.
En la granja de más de 35 hectáreas que el actor posee en la zona, en Hampton Island, la pareja demostró que su romance, retomado 20 años después de salir por primera vez, va muy en serio, esto ante un centenar de invitados, con todos sus hijos presentes y en una fiesta de tres días.
En el muelle de la propiedad fue donde tuvo lugar parte de la boda; algunos medios captaron a Lopez y Affleck llegando a dicho muelle ante sus invitados. La pareja estuvo acompañada durante el paseíllo nupcial por sus cinco hijos: Violet, de 16 años, Seraphina, de 13, y Samuel, de 10, los que tuvo el actor junto a la también actriz Jennifer Garner; y los mellizos Max y Emme, de 14, nacidos de la relación de la intérprete con el cantante Marc Anthony.
Según la revista People, JLo llevó para la ceremonia un vestido de corte sirena de Ralph Lauren, con una larga cola y un todavía más largo, de varios metros, velo de tul. Su traje era liso, con la espalda al aire, de manga corta y con volantes en la falda.
Por su parte, Affleck vistió un traje de chaqueta blanca y pantalón negro, así como pajarita. Los niños iban vestidos muy formales, siguiendo la estela de sus padres, y de color blanco. De hecho, todos los invitados, por las fotografías que filtraron algunos diarios, iban vestidos de blanco.
Invitados de lujo
La boda estuvo oficiada por Jay Shetty, un rostro conocido en EE.UU., antiguo monje hindú reconvertido en presentador de podcast y ahora amigo de las estrellas, que ya ofició la boda de la actriz Lily Collins y el director y guionista Charlie McDowell el pasado septiembre.
Entre los invitados, destacaron rostros conocidos como el actor Matt Damon y su esposa, Luciana Barroso, el director de cine Kevin Smith, el humorista Jimmy Kimmel y el poderoso agente de las estrellas de Hollywood, Patrick Whitesell. Quien no asistió fue Casey Affleck, el polémico hermano menor del actor, al que se vio el mismo sábado en Los Ángeles y que, al ser preguntado por la prensa acerca de si iba a acudir al enlace, murmuró que tenía “otras cosas” que hacer.
La boda fue la parte principal de la fiesta y tuvo lugar el sábado en los jardines de la finca, donde se podían ver flores, adornos, un gran piano blanco y mesas con impolutos manteles blancos en el muelle por el que caminaron como esposos Affleck y Lopez, y donde luego hubo un gran espectáculo de fuegos artificiales. Pero empezó el viernes con una cena de ensayo y duró hasta el domingo, cuando novios, familiares e invitados celebraron una barbacoa y un picnic en los jardines.
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PV
Con información de El Sumario
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