La belleza de la naturaleza parece mucho más cercana desde el asiento de una motocicleta. Las motos ofrecen una conexión más íntima con la gente de los lugares por los que pasas, por lo que no es de extrañar que el motociclismo de aventura haya crecido enormemente en las últimas décadas.
Uno de esos motociclistas aventureros es el británico Nick Sanders, mayor de 60 años, quien en 1992 le dio la vuelta al mundo en una motocicleta Royal Enfield Bullet. El 9 de junio de 1997, Sanders completó una vuelta al mundo en moto de 32.070 km en un tiempo récord de 31 días y 20 horas, con una moto Triumph Daytona.
En el verano de 2011, Nick Sanders se convirtió en la primera persona en viajar desde Alaska hasta Tierra del Fuego y regresar en menos de 49 días y 17 horas, un viaje que completó en una Yamaha XT1200Z Super Ténéré. La primera etapa del viaje la completó en 21 días, sólo unas horas menos que el récord de Dick Fisher y superando fácilmente el récord Guinness de 35 días.
De este último recorrido, el medio Caribbean News Digital seleccionó 5 etapas que el propio protagonista califica como “maravillosas”, cinco puntos de la geografía sudamericana que bien valen un viaje en moto. Compartimos e invitamos a leer sus valoraciones:
Carretera Panamericana (Perú)
La costa del sur del Perú es, sin duda, la mejor costa del mundo para conducir una motocicleta. Nada se acerca a su belleza. La carretera desciende hasta el mar antes de elevarse majestuosamente para formar altos acantilados mezclados con lados de dunas de arena que se encuentran entre los más grandes del mundo. Las montañas del Altiplano de los Andes descienden hasta el mar y, en algún lugar de toda esta geología, los ingenieros han creado un milagro de conducción.
La carretera está recién asfaltada y tiene una superficie excelente. En el periodo inicial después de Nazca, donde se puede elegir entre ir hacia el interior o permanecer en la costa, apenas hay tráfico.
Salar de Uyuni (Bolivia)
Geográficamente no hay nada parecido a esta escala en ningún otro lugar del mundo. Cuando está seco, es una fiesta no sólo por lo que te impacta con una visión panorámica completa, sino por la imaginación. Miras hasta donde puedes ver y todo lo que hay ante ti en cada dirección son huellas hexagonales de la cristalización de la sal por la evaporación del agua.
La superficie sólida sobre la que se puede y se permite conducir tiene varios metros de grosor y cubre una capa excepcionalmente rica en litio, donde existe el 50-70% de las reservas mundiales conocidas de este importante mineral.
Valle de las Rocas (Bolivia)
Algunas rutas tienen señales mágicas que te dicen que estás en el cielo y otras te golpean el alma por vía intravenosa mientras te alimentan con un goteo de lo que sea que te haga sentir extraordinario. Este es ese lugar.
Si bien es cierto que los sentimientos van y vienen como las nubes en un cielo ventoso, no me cabe duda de que aquí, cuando estés junto a tu moto en esta cumbre de los Andes, en el Valle de las Rocas, te sentirás inspirado como nunca antes.
Paso de San Francisco (Argentina)
Aquí se sube hasta los 12.000 pies más o menos. En la frontera por la que entras en Argentina, hay una carretera de dos carriles recién asfaltada en el Altiplano, una llanura que se extiende entre altos picos montañosos que brillan con los pliegues y empujes del cobre, el salitre en los bordes de los lagos secos, las chinchillas que se lanzan por la carretera cuando te acercas, y hasta cóndores, con sus dos metros de envergadura.
Baja California (México)
Desde Tijuana, pasando por San Felipe, en la costa este, hasta Puerto San Francisquito, el tráfico se hacía más escaso. La ruta es dinámica e incluye largos tramos llanos de pista que se filtran a través de bosques de cactus para luego entrar en una sección de montaña que envuelve tus sentidos con el polvo y la sequedad que sólo has visto en un spaghetti western de Sergio Leone.
Las cadenas peninsulares de la cordillera californiana corren por el centro del estado y esculpen efectivamente el clima, húmedo y más fresco en la altura, con características oceánicas del Pacífico, de niebla marina, que a menudo se asienta a lo largo de la costa occidental y mediterránea en el noroeste y el abrigado este del sur de la zona de Sonora.
Publicado por caribbeannewsdigital / Fotografías de Nick Sanders (Bennetts)
