Más allá de nuestro aprecio, y también admiración, por Ricardo Ferrer (@108_seams) como beisbolista o pelotero que ha sido, así como coach y preparador deportivo certificado que es; el béisbol mueve pasiones, brinda oportunidades, desarrolla a las personas y da acceso a una práctica deportiva cargada de valiosas enseñanzas y experiencias, que nos ayudan a desempeñarnos en equipo y entre reglas a lo largo de nuestras vidas.
Ello nos lleva a compartir el siguiente artículo especializado suyo, publicado antes por Doble Llave, poco antes de que calentara la MLB:
El béisbol no es solo un juego de habilidad y estrategia; es también una prueba de resistencia física y técnica. En este deporte, el desarrollo integral de cada una de las herramientas físicas es crucial, y una de las más importantes es la potencia del brazo para lanzar. Alcanzar el máximo potencial de un brazo requiere un enfoque sistemático que combine varios componentes, trabajando en conjunto hacia un objetivo común: fortalecerlo de manera eficiente y sostenible.
Durante más de 15 años, he aplicado y comprobado un sistema de fortalecimiento y desarrollo del brazo que se basa en un programa estructurado en cuatro fases fundamentales: rangos, movilidad y flexibilidad; fortalecimiento y carga; mantenimiento y descarga; y mecánica. Cada una de ellas, de estas fases tiene un propósito específico y, al trabajar en conjunto, permiten maximizar los resultados y garantizar el fortalecimiento óptimo del brazo.
- Fase de rangos, movilidad y flexibilidad.En esta etapa, se realizan ejercicios enfocados en mejorar la movilidad y la flexibilidad del brazo, con el objetivo de ampliar los rangos de movimiento. Esto permite generar más energía y fuerza durante el acto de lanzar.
- Fase de fortalecimiento y carga.Esta fase está diseñada para fortalecer los músculos pequeños y los ligamentos, que son los más exigidos y estresados durante un lanzamiento. Se emplean ejercicios isométricos sostenidos por tiempo, combinados con repeticiones, intervalos de descanso y actividades orientadas a la estabilidad muscular. El propósito es alcanzar el pico más alto de rendimiento dentro de un ciclo o periodo de entrenamiento.
- Fase de mantenimiento y descarga.En esta etapa, los atletas incorporan una rutina que les permite mantener un brazo fuerte y saludable a lo largo del tiempo. El objetivo es hacer que este programa forme parte de sus hábitos diarios, asegurando la longevidad de su rendimiento.
- Fase de mecánica.La mecánica de lanzamiento es una de las piezas clave de este sistema. Una técnica deficiente puede dar lugar a malos hábitos que, con el tiempo, aumentan el riesgo de lesiones. Por ello, en esta fase se trabaja en la corrección y perfeccionamiento de los movimientos para garantizar eficiencia y seguridad.
En resumen, cada fase tiene un propósito específico, pero todas están interconectadas y deben trabajarse en conjunto para maximizar los resultados y garantizar el fortalecimiento óptimo del brazo. Este enfoque integral no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce significativamente el riesgo de lesiones, promoviendo un desarrollo sostenible para los atletas.
En mi experiencia, este sistema ha demostrado ser una herramienta esencial para aquellos que buscan alcanzar un alto nivel de rendimiento en el béisbol. Al integrar estas prácticas en su rutina diaria, los jugadores pueden asegurar que sus brazos no solo serán fuertes, sino también duraderos a lo largo de sus carreras.
El autor
Ricardo Ferrer es un beisbolista profesional con más de 14 años de trayectoria, certificado como coach y preparador deportivo.
En el año 2006 fue firmado por los Rockies de Colorado como uno de los mejores 10 prospectos a nivel mundial.
En Venezuela ha sido ganador del «Pitcher del año» (2011-2012) con Leones del Caracas y campeón de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) con Águilas del Zulia (2016-2017).
Redes sociales: @108_seams
Fuente de imagen referencial principal: José Morales en Unsplash