Regalarle una bicicleta al pequeño Daniel Dhers, de cuatro años, fue una mala idea. No le gustaba. Era aparentemente el típico regalo con el que no se acierta.

Sin embargo, el pequeño Daniel ahora es grande, mayor, y no sabe ni puede vivir sin esas dos ruedas que tanto detestaba. Y precisamente sobre ellas ha ido rodando en su vida hasta tocar el cielo del Olimpo. El venezolano Daniel Dehrs ha sido uno de los atletas que protagonizaron el estreno del BMX freestyle en el programa Olímpico de Tokio 2020, y del cual salió airoso, con la medalla de plata.

«Recién cuando tengo 12 años mis amigos por la cuadra comenzaron a montar bici y yo me quedaba solo, así que desempolvé la bicicleta, me escondí para que no vieran aprender, y aprendí».

Antes de llegar a Tokio, su viaje sobre dos ruedas primero le llevó a esa fina línea que separa el odio del amor.

DD Acrobacia
BMX freestyle: Volar y dar vueltas en el aire

“Uno de mis padrinos me regaló una bici cuando tenía cuatro años y no me gustó para nada. Me acuerdo que tenía las rueditas de apoyo, rodaba por la calle, me caía, y yo le decía a mi madre que no quería eso. Y ya nunca más vi la bicicleta. Es cuando tengo 12 años que mis amigos por la cuadra comenzaron a montar bici y yo me quedaba solo, así que desempolvé la bicicleta, me escondí para que no vieran aprender, y aprendí”, recuerda Dhers. 

“Lo complicado después es que yo no quería ir al colegio. Solo quería montar en bicicleta. Y ahí teníamos nuestras guerras. Una vez mi mamá me encadenó la bicicleta debajo de un carro para que no la montara. Pero ellos siempre me apoyaron, siempre creyeron en mí”. 

Aunque este primer y segundo contacto fue en Venezuela, poco después Dhers se mudó junto a su familia a Argentina, con 16 años. Y a los 21 ya comenzó a viajar a Estados Unidos para encauzar su carrera profesional en el BMX freestyle.

Aunque a muchos pueda sorprender la elección de este deporte por sus riesgos, el progreso en estos años de él lo simplifica: “Cuando ves el producto terminado, parece que estamos todos locos de la cabeza y te preguntas por qué hacemos eso. Pero uno empieza muy normal: primero simplemente rodando, luego consigues un obstáculo chiquito, luego otro un poquito más alto… Y así vas progresando poco a poco hasta que un día estás dando vueltas en el aire”.

DD Truco
Daniel Dhers medallista olímpico en plata (2020/2021), por la prueba de ciclismo BMX freestyle, contó a medios internacionales parte de su historia previa

Historia previa de superación y riesgo

Aunque sus padres le apoyaron desde el primer momento, Dhers reconoce que siempre han tenido miedo de las lesiones que pudiera sufrir, “pero al final del día en cualquier deporte te vas a lastimar”, explica.

Él ha perdido la cuenta de todas las que ha sufrido en su carrera, aunque hay una que definió todas las pedaladas o pedaleadas posteriores.

“En el 2003 me fracturé los huesos lumbares, dedos, costillas… Incluso escupí sangre tras la caída y quedé inconsciente. Me caí de una plataforma, fue un medio accidente tonto, no fue ni siquiera que estuviera reinventando la rueda”, cuenta.

“Eso fue justo antes de los X Games de Brasil, que iban a ser mi debut. Fue un momento de mucha desilusión. Estaba en tanto dolor que pensé en retirarme. Me acuerdo que cuando nos estábamos yendo del hotel de Río de Janeiro bajó el editor de una revista y un corredor profesional y los dos me dijeron que lo estaba haciendo bien y que nos veíamos el año que viene. Esas fueron las palabras de motivación que me dieron el impulso hasta el día de hoy. Llegué a la casa para ponerme mejor, porque sabía que los iba a ver el año que viene y no los quería defraudar”.

PV

Escrito con información de Tokyo2020.org, MSC Noticias y Olympics.com

Comparte: